Por: Daniel Andrade
Una familia, aventuras trepidantes, el exilio y el sabor del singular y más reconocido ron del mundo, recopilado por primera vez en una novela gráfica “El espíritu de Bacardí”. La compañía Bacardí lanza el cómic que recoge 150 años de historias a través de viñetas y dibujos.
La compañía Bacardí, decidió contar al mundo la historia de la familia y su famoso ron, de la mano del creador del superhéroe “Madman”, Michael Allred y del escritor inglés y guionista del cómic, Warren Ellis.
Tom Winterton, Senior Account Director de la agencia de relaciones publicas Citizen Relations en Londres, explicó a el Nuevo Herald, que la campaña Bacardí pretende contar la historia a los jóvenes de 21 en adelante, de forma visual y no como una clase de historia.
“Actualmente el mercado de las nóvelas gráficas está creciendo y Bacardí, decidió hacer la novela gráfica, para contar la historia que se esconde detrás de la marca, que empezó en Cuba”, dijo Winterton.
Según Winterton, una de las mayores dificultades en las que los escritores e ilustradores se encontraron, fue condensar la historia, así que el guionista, Ellis, decidió centrarse en un personaje, Don Emilio Facundo.
La novela relata acontecimientos claves de la vida de Don Emilio como: el incendio de la destilería en Cuba en 1862, el huracán y la vivencias del exilio, para que los lectores disfruten y entiendan a la misma vez, la importancia del origen y las dificultades por las que la familia pasó antes de llegar a ser la marca de ron más reconocida del mundo.
La historia empieza con Don Facundo Massó, nacido en el pequeño pueblo bohemio del Mediterráneo, Sitges, cerca de la ciudad de Barcelona. Don Emilio decide seguir a sus hermanos cubanos y se viene a la isla, donde dedicó 10 años de su vida en perfeccionar el tan conocido ron Bacardí.
Fue tal el trabajo y la pasión desempeñada por la familia que hasta ahora, la compañía sigue la misma filosofía: “Algunos hombres siguen las normas, otros sus sentidos”.
El ilustrador del cómic, Ellis, dijo en un artículo publicado en la página comicbook.com, que le fascinó el personaje de Emilio Facundo, hijo de Don Facundo y decidió formar parte del proyecto de ilustrar su historia.
Ellis, confesó en la entrevista que le cautivó el afán de superación de Emilio, porque siendo un hombre adinerado prefirió luchar por su pasión, su familia y su querida Cuba.
“Es increíble como el hombre en vez de llevar una vida tranquila, trabajó con los rebeldes, fue enviado a prisión dos veces (y milagrosamente no le dispararon), finalmente vuelve, y se enfrenta con la nueva fuerza de ocupación. Trabajó duro y se convierte en la figura clave del establecimiento de la democracia local”, explicó Ellis. “Pero lo más interesante de todo, es que dentro de él vive ese sentido de la obligación, sabía que era privilegiado pero aún así, quiso usar su poder para servir y a mi eso me gusta”, agregó Ellis en el artículo publicado en comicbook.com.
El cómic también plasma el sentimiento de la familia Bacardí al perderlo todo y dejar Cuba, pero quiere resaltar que los Bacardí nunca perdieron su receta. Las ultimas viñetas de las ilustraciones del cómic, muestran soldados brindando con ron (agua y azúcar) y una rueda de limón durante la creación de la popular bebida conocida como “Cuba Libre”.
La marca conserva el murciélago como un símbolo de buena fortuna, y porque según la historia, siempre merodeaban por la destilería debido al dulce aroma que desprendía el ron.
En los archivos de la compañía, explican que Doña Amalia Bacardí, mujer de Don Facundo, insistió en usar el murciélago como símbolo de la compañía para que también protegiera a la familia y pudieran sobrevivir a cualquier cosa que el destino les mandara.
Según otros miembros de la familia, se sentían identificados con el murciélago porque daba vueltas por la isla esperando un buen momento. Tenían la esperanza de que un día, el murciélago volviera a casa, y ellos también lo harían. Otros, identificaban al murciélago con el exilio, una situación de la que muchos fueron partícipes.
Por otro lado, la simbología del murciélago, era una sencilla manera de asociar el ron con la marca porque muchos cubanos por aquel entonces, no sabían ni leer ni escribir.
La prohibición del alcohol en 1919, en los Estados Unidos también jugó un papel muy importante en la historia. Los cubanos invitaban a los americanos a festejar y beber legendarias noches en la isla durante la prohibición. Por ese motivo, el ron terminó siendo conocido como el “happy drink”. Según la familia Barcardí, nunca se vivió nada igual en los Estados Unidos, ni siquiera en los casinos.
Finalmente, en 1960, el régimen revolucionario en Cuba, confiscó ilegalmente todas las compañías de Bacardí y los bienes cubanos sin ningún tipo de compensación, obligándoles a salir del Cuba.
La familia lo perdió todo menos el espíritu y empezaron en otro sitio. “Me fui de Cuba ilegalmente con un pasaporte inapropiado y llegué a Estados Unidos como uno de los primeros refugiados”, dice Manuel Cutillas, miembro de la quinta generación de la familia Bacardí en la página oficial de la compañía.
Miami, fue la primera ciudad que la familia pisó después de 7 días en alta mar y actualmente, la compañía tiene una cámara de comercio dedicada a la importación del ron, las ventas y el mercadeo.
Escribir comentario